Britney Spears protagonizó un nuevo escándalo durante un vuelo privado de Cabo San Lucas, México, a Los Ángeles. Según informes, la cantante de 43 años encendió un cigarro y consumió alcohol en pleno trayecto, lo que generó alarma entre la tripulación. Aunque Spears apagó el cigarro cuando se lo pidieron, la situación fue considerada problemática, lo que llevó a que los asistentes de vuelo contactaran a las autoridades.

Al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), Spears fue recibida por oficiales de aduanas, quienes le dieron una advertencia formal antes de permitirle retirarse sin consecuencias legales.
En sus redes sociales, la intérprete de Toxic compartió su versión de los hechos, asegurando que pensó que los oficiales estaban allí para apoyarla y que fue la primera vez que bebía vodka en un vuelo. También explicó que un amigo le colocó el cigarro en la boca y lo encendió por ella, lo que la llevó a asumir que estaba permitido fumar en ese avión.
Este incidente se suma a otros episodios polémicos en la vida de Spears, incluyendo un evento en diciembre de 2024, cuando llevó un encendedor de butano a bordo de otro vuelo privado, lo que también generó preocupación por su seguridad. Hasta el momento, ni la aerolínea JSX ni los representantes de Spears han emitido declaraciones oficiales sobre el suceso.