Los cadáveres de dos nicaragüenses que murieron en Estados Unidos en diferentes circunstancias fueron repatriados este fin de semana, a la tierra que los vio nacer, Nicaragua.
Mangell Ruiz Mairena, de 31 años de edad, originario del municipio de El Cuá, departamento de Jinotega, asesinó de un disparo a su ex pareja Juliana Navarrete, de 26 años, también nicaragüense, y luego se suicidó.
El crimen ocurrió el pasado primero de diciembre, en la ciudad de Atlanta, estado de Georgia. La familia de la víctima aseguró a medios locales que Juliana vivía con miedo porque en varias ocasiones Mangell la había amenazado con matarla.
La vela de Ruiz Mairena se realizó anoche y este domingo 24 de diciembre fue sepultado en el cementerio de la comunidad del Subterráneo, en El Cuá.
El otro pinolero Enrique Arauz Sevilla, de 50 años de edad, procedente de la comunidad del Barro, en la microrregión de Wamblán, municipio de Wiwilí, perdió la vida el pasado 29 de noviembre, a causa de un derrame cerebral en la ciudad de Denver, Colorado.
El compatriota procreó 11 hijos; el mayor tiene 31 años y el menor 8 años. Al momento de sufrir el derrame don Enrique, tenía un año de haber llegado a Estados Unidos.
Don Enrique se destacó como dirigente de equipos de béisbol en la liga de su comunidad y su funeral se realizó este domingo en el campo santo de Wiwilí.