El piloto Julio César Soza Valdivia, de 63 años, quedó vivo de milagro por segunda vez en menos de dos meses, al caerse con la avioneta en que iba a fumigar un arrozal en el municipio de Morrito, Río San Juan.

El accidente aéreo sucedió a las 9:20 minutos de la mañana de este martes en la empresa Arrocera Palo Ralo S.A., cuando Soza Valdivia iba a iniciar sus labores sobre un arrozal.
A causa de la estrepitosa caída la aeronave tipo Grumman 264 A, matrícula YN-CJL, resultó con diversos daños, en tanto don Julio César solo sufrió golpes menores y el nuevo susto.
El viernes 31 de octubre pasado, don Julio César se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso para salvar su vida luego de que la avioneta que iba piloteando presentó desperfectos mecánicos en pleno vuelo.
Ese percance aéreo también ocurrió en Morrito, Río San Juan, donde el piloto tuvo que lanzar la carga que transportaba en la nave, y al perder altura, maniobró hasta caer en un camino de tierra, donde la aeronave quedó destruida.
Don Julio Soza Valdivia es originario de Malpaisillo, León, y con este nuevo hecho, suma una aventura más en su itinerario de vuelo en cielo nicaragüense.
El 30 de octubre de este año, murió el capitán chinandegano Julio José Caballero González, de 49 años, al desplomarse con todo y el helicóptero fumigador que piloteaba.
La fatalidad ocurrió en la comarca Las Pencas, en Morrito, cuando el piloto se dirigía hacia la empresa Frutales del San Juan (FRUTAN) ubicada dentro del Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos, en San Carlos, Río San Juan.