Víctima de un posible infarto al corazón murió el nicaragüense Stanley Ezequiel Bravo Canales, de 35 años de edad, en una banca de un parque en Santa Ana, California, Estados Unidos.
Familiares manifestaron que la tarde del 24 de diciembre, Stanley habló con su esposa en Nicaragua, y le dijo que la llamaría más tarde, pero no se supo más de él, hasta que agentes policiales de California lo hallaron fallecido.
Stanley Ezequiel Bravo Canales era oriundo de Managua, tenía un año de haber emigrado a Estados Unidos, y ahora su familia está pidiendo colaboración para repatriar el cuerpo.
Otro compatriota que falleció en California, Estados Unidos, es Norman Alfredo Blandón Rugama, de 38 años, quien fue hallado muerto en el cuarto de la casa de un familiar.
Según su hermana, Norman Alfredo padecía de asma, y el 24 se fue donde su tía para esperar la Navidad, y tras platicar con ella se fue a dormir a uno de los cuartos de la casa.
Horas después la señora entró al cuarto para despertarlo, pero ya estaba fallecido, posiblemente víctima de un infarto.
Norman Alfredo tenía 2 años de vivir en Estados Unidos, y deja en la orfandad a 2 niños en Nicaragua.