Hilary Lindsay Pérez Molina, de 18 años, fue ultimada la mañana de hoy domingo por su ex pareja Ángel Ramón Barrera García, de 23, con quien tenía 2 meses de separada.
El crimen ocurrió en el anexo al barrio Alexis Argüello, en el distrito 3 de Managua, en una casa que le pertenece a la progenitora de Ángel Ramón.
Lugareños dijeron que el femicida citó a la joven en el inmueble para entregarle al niño de 1 año y medio de edad que procrearon juntos, pero el infante estaba en la comarca Xiloá, en casa de su abuela paterna.
“Ella llegó con una gaseosa en la mano para darle un poquito a su hijo, que se lo prestaba en fines de semana para que también lo gozara” dijeron habitantes de la zona.
LA ATACÓ CON SUS MANOS
Extraoficialmente se conoció que al no encontrar al pequeño, la joven le reclamó a su ex pareja, y se originó una discusión en la que el sujeto utilizó sus manos para asfixiar a la joven.
En un intento por salvar su vida, Hilary Pérez gritó pidiendo auxilio y vecinos trataron de escalar un muro para ingresar a la casa para evitar la tragedia.
“Un hombre vio cuando Ángel golpeaba la cabeza de la joven contra una pared, y al percatarse que intentaba ingresar por el muro, le dio con un garrote en las manos para que no se metiera al patio” dijo una vecina
VECINOS LO CAPTURARON
Pobladores enardecidos por el caso, notaron cuando Ángel Ramón intentaba huir por un cauce que colinda con la parte trasera de la casa, y lo siguieron hasta capturarlo y entregarlo a las autoridades policiales.
En el barrio también corre el rumor que el femicida celaba a Hilary Pérez con un hombre de la comarca Pochocuape, a donde la joven regresó a vivir tras separarse de su verdugo.
Tu Nueva Radio YA conoció que la joven cursaba el quinto año de secundaria y convivió unos 3 años con Ángel Ramón, con quien se separó porque supuestamente ya no se comprendían.
FAMILIA ESTABA EN LA IGLESIA
Conocidos de la familia doliente relataron que la abuelita y otros parientes de Hilary Pérez estaba en la iglesia alabando a Dios, cuando les avisaron que la joven fue privada de la vida por el hombre que un día le juró amarla “toda la vida”.