La actriz y ex estrella de Baywatch se puso a la industria XXX en contra tras su editorial para The Wall Street Journal, donde aseveraba que el consumo de pornografía es para “perdedores”
La ex conejita de Playboy que se hizo conocida por su video de sexo explícito con Tommy Lee, su ex, fue noticia la semana pasada por sus duras críticas al consumo de pornografía. «El porno es para perdedores», afirmó. Sus palabras no cayeron nada bien en la industria.
En un editorial para el Wall Street Journal, Pamerla Anderson aseveró que que este tipo de material tiene «efectos corrosivos en el alma del hombre y en su habilidad de funcionar como marido y, por extensión, como padre».
La estrella de Hollywood, que escribió la columna junto con el rabino Shmuley Boteach, fue consultada por el periódico por el escándalo de sexting protagonizado por el político estadounidense Anthony Weiner.
Varias estrellas del cine XXX se mostraron sorprendidas por la postura de una mujer que hizo su carrera mostrando el cuerpo. Sin olvidar que logró su popularidad gracias a la cinta sexual entre ella y el músico Tommy Lee.
Tras esta filtración, su carrera floreció y ella se aprovechó de su condición de símbolo sexual durante varias décadas, incluyendo numerosos desnudos para Playboy y para la película softcore Barb Wire.
«Las personas cambian de opinión, el cambio es inevitable, pero es Pamela Anderson, que ha hecho una carrera sexualizándose a sí misma, por lo que viniendo de ella esto es impactante», aseveró la actriz de cine adulto Alix Lynx al periódico Daily Beast.
«No es una cuestión de la prohibición de las cosas, es una cuestión de educar a la gente. Como adultos debemos saber la diferencia entre la realidad y la fantasía», añadió.
Por su parte, Jessica Drake, una estrella porno y educadora sexual, apuntó contra la ex playmate por medio de Twitter. «Por favor, no subirse a la lucha contra la pornografía en un intento por mantener su relevancia. Ha tenido una carrera increíble como un símbolo sexual», escribió.
Las declaraciones son más que contradictorias. Hace menos de un año, la estrella de Baywatch aceptó con gratitud el pedido de Hugh Hefner para que ella fuese la última mujer al desnudo en una publicación de Playboy.