En el potrero de una finca, situada a dos kilómetros al norte de Nueva Guinea, fue encontrada la osamenta de quien en vida fue Justa Fernández Suarez, de unos 65 años, quien había sido reportada como desaparecida por sus familiares ante la policía.
Según agentes policiales, Santos, logró identificar la osamenta de su mamá Justa, quien padecía problemas mentales, gracias a la ropa encontrada.
Si hubo o no mano criminal en el deceso de Justa Fernández Suarez, será determinado por las autoridades policiales.