Las autoridades costarricenses informaron que desde el 2018 han sido deportadas miles de personas que estaban ilegales o que cometieron delitos en ese país, entre los cuales se encontraban 4,756 nicaragüenses.
Entre enero, febrero y lo que va de marzo las autoridades ticas han deportado a 154 migrantes de distintas nacionalidades, entre estos muchos nicas por estar ligados a delitos en su país de origen, o en el propio Costa Rica.
El más reciente operativo incluyó la deportación de 15 personas que, tras una exhaustiva investigación, se determinó estaban en el país en condición migratoria irregular, por lo cual tienen prohibido ingresar nuevamente a Costa Rica por los próximos cinco años.
Así lo explicó Enrique Arguedas, director de la Policía Profesional Migratoria, al detallar que entre los deportados existen “10 personas que se encontraban en condición migratoria irregular, una persona por tráfico de drogas, otra que incumplió medidas y tres por abuso sexual de menores”.
Permanecer en condición ilegal en suelo costarricense es un delito que en los últimos meses ha provocado una gran movilización de agentes de la Policía Profesional de Migración.
En este sentido el director de la Policía Migratoria destacó que las labores de los funcionarios migratorios se mantendrán a lo largo y ancho del territorio nacional “para asegurar que la población migrante se ajuste a la legislación que rige el territorio costarricense”.
Tan solo en 2023 la cifra de deportados fue de 977, de los cuales los pinoleros lideraron la lista con 825, seguidos de los colombianos y otro grupo de salvadoreños y hondureños.