Carlos Villagrán, mejor conocido como Quico de El Chavo del 8, recién estuvo en Argentina y tras su paso por este país brindó una entrevista en donde sin tapujos dio a conocer el porque de sus fuertes roces con el ya fallecido Roberto Gomez Bolaños.
El comediante confirmó que la disputa dio inicio a partir del éxito que tuvo su personaje entre la audiencia, algo que encendió los celos y la envidia en Chespirito.
“Hacíamos giras a muchos países, y había conferencias de prensa porque era una popularidad total y absoluta. Pero un 70 por ciento de las preguntas eran para Quico porque estaba de moda, entonces se empezó a despertar un poquito la envidia, el egoísmo, celos profesionales y artísticos. Poco a poco fue trepando Quico en popularidad y ahí mismo me sacaron del programa”, dijo Carlos.
Además, descartó toda probabilidad de que las peleas hallan surgido por algún romance con Florinda Meza, que era la mujer de Roberto.
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“Tanto es así que Don Ramón, por solidaridad, se salió a las dos semanas de que sacaron a Quico, y cuando sale él y Don Ramón se acaba el programa. Don Ramón era el eje del programa: Doña Florinda se queda sin hijo y a quien pegarle, la Bruja del 71 ya no tenía motivo para vivir ahí, su motivo era Don Ramón, y La Chilindrina queda huérfana”, relató el actor.
Según el mexicano, “el personaje del Chavo fue concebido para que el televidente lo protegiera: sin papá, sin mamá, sin comida, sin casa, sin nombre porque cuando iba a decir su nombre lo cortaban justo, y crearon al villano que en este caso es Quico, pero no calculó que se podría convertir en el villano simpático”.
Quico, sostuvo que la ambición por el dinero pudo más con Gomez Bolaños, hasta tal punto de registrar todos los personajes, nombres y gestos típicos de las caras, como sus cachetes.