El Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega, afirmó este miércoles que en estos tiempos de pandemia se libra una batalla titánica, heroica, en defensa de la paz, de la solidaridad entre las naciones del mundo y en especial entre los pueblos de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
En esta etapa difícil que vive el mundo “queda al descubierto la naturaleza del capitalismo salvaje con sus contradicciones de carácter hegemonista, las rivalidades y estrategias en el campo económico, político y comercial”, expresó.
En la Conferencia de Alto Nivel sobre Economía, Finanzas y Comercio en el Marco del Covid-19, en la que también participó la Vice Presidenta, compañera Rosario Murillo, se efectuó de manera virtual este miércoles 10 de junio, promovida por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
El espacio fue propicio para debatir sobre la compleja situación económica global por el efecto de la COVID-19, a fin de establecer criterios y propuestas para enfrentar desde la Alianza los desafíos económicos regionales y globales.
En referencia a la deficiente atención a esta emergencia sanitaria mundial que han tenido muchas naciones ricas, el presidente Daniel Ortega destacó que se pone en evidencia también el irrespeto a los derechos humanos de sus propios ciudadanos en esos países que deberían tener sistemas de salud de primera línea, pero que no estaban disponibles para sus pueblos o faltaban equipos, camas, espacios.
“Parecía el comportamiento en el campo de la salud que eran países subdesarrollados”, afirmó Daniel. Tienen la capacidad, por la riqueza concentrada a lo largo de siglos, de disponer de sumas multimillonarias a la hora de la emergencia y paliar el impacto económico y social, pero la realidad era otra.
Resaltó que, en cambio, es explicable que en los países en vías de desarrollo la situación fuese más difícil, porque a la mayoría de estas naciones se les ha impuesto el modelo de capitalismo salvaje y la privatización de la salud, afirmó.
“En cambio en pueblos como Cuba, Venezuela y Nicaragua, con nuestros limitadísimos recursos duplicamos y triplicamos la cantidad de hospitales y puestos de salud”, expresó.
En el caso de Nicaragua, remarcó que desde el añ0 2007 cuando retornó el Gobierno Sandinista hasta estos días, continuamos construyendo e inaugurando hospitales y puestos de salud construidos. “Ni en tiempos de pandemia se detuvo esta esfera como tampoco la actividad productiva de alimentos”, subrayó.
El impacto en el campo económico y social de esta pandemia nos afecta, pero dentro del ALBA-TCP y partiendo del principio de la solidaridad y de la salud de calidad y gratuita para el pueblo, contamos con herramientas poderosas para poder enfrentar estos enormes retos y desafíos, señaló.
Sobre la Alianza, fruto de la iniciativa de Fidel y Chávez, dos Comandantes heroicos, el Presidente Daniel destacó que fue pensada para la solidaridad, para fortalecer las economías de aquellos pueblos que estuvieron dispuestos a unir esfuerzos y complementarse.
“Nunca fue un proyecto pensado para hacer negocios a costa de otros pueblos ni para hacer daño, sino por el contrario, la Alianza llevó a estos países bienestar en el campo de la salud, la educación, en el campo energético, y constituyó una fluidez en el intercambio en el orden comercial”.
Un proyecto que su ejemplo lo volvió más potente por eso es que el imperio se lanzó contra él. “Hoy más que nunca queda al descubierto lo que es la esencia egoísta, la esencia esclavista, porque sabemos que hay diversas formas de esclavitud del capitalismo salvaje”.
En cada una de las intervenciones de los representantes de Estado y Gobierno que hemos escuchado, dijo, tenemos que destacar la fortaleza, la dignidad. “No hay pueblo por pequeño que sea que no tenga fortaleza ni dignidad para asumir los más grandes desafíos”, remarcó.
El Comandante Daniel consideró oportuna la convocatoria hecha por el presidente Nicolás Maduro sobre formar el grupo de trabajo dentro del ALBA-TCP para ir a la búsqueda de una vacuna y todos los componentes médicos para enfrentar este tipo de pandemias.
Asimismo recomendó retomar las nuevas circunstancias, los retos que nos son esenciales para salir adelante. La afectación económica está sacudiendo muy duro a muchos pueblos y naciones, sobre todo a los empobrecidos y con menos recursos, reafirmó.
Sobre las ofensivas imperialistas contra nuestras naciones, Daniel envió toda la solidaridad con el pueblo venezolano que sufre, en medio de la pandemia, el recrudecimiento de la ofensiva del gobierno norteamericano violando los derechos humanos de ese heroico pueblo.
“Son actos de terrorismo y un delito de lesa humanidad la hostilidad de Estados Unidos contra Venezuela que intenta impedir la llegada de combustible al país y así intentar rendir por hambre y ahogar económicamente al país”, dijo.
Calificó también de actos brutales y criminales el agravamiento de las sanciones contra Cuba y, en particular, la complicidad del gobierno norteamericano con el atentado contra la embajada de Cuba en Washington, “al guardar silencio, ni dar explicaciones ni llamar a una investigación”, consideró.
El imperio, dijo, se ha vuelto experto en asfixiar. “Pero nuestros pueblos tienen una historia de lucha, de batallas contra el colonialismo, el expansionismo norteamericano, en contra de los golpes de estado impuestos y articulados desde la nación norteña, que nos dice con toda claridad que estos pueblos ni se venden ni se rinden jamás”.
El Presidente Daniel envió sus condolencias para todas las familias de los pueblos del ALBA-TCP, de Latinoamérica, el Caribe y el resto del planeta, que han perdido seres queridos ya sea por esta enfermedad u otras enfermedades, accidentes o crímenes.
En el ALBA-TCP, América Latina y el Caribe y en todo el mundo hay un sol que no declina y son los pueblos que seguirán luchando hasta alcanzar su plena libertad, recalcó.
Intervención del Presidente Daniel Ortega
Leer Más: Nicaragua presenta en la OEA estrategias ante la COVID-19