Lo que sería un espectáculo familiar se convirtió en un momento traumático para los espectadores de un circo en la ciudad egipcia de Tanta, donde un tigre blanco mordió a un entrenador asistente que había metido la mano entre las rejas que protegían el escenario principal.

Según imágenes obtenidas por testigos, ayudantes y otros entrenadores gritaron y golpearon al tigre, hasta que finalmente soltó a su víctima. El pánico cundió entre el público, pero nadie más resultó herido. El asistente involucrado fue hospitalizado y perdió la mayor parte de su brazo izquierdo.
El entrenador, con 11 años de experiencia, afirmó que el tigre y demás animales del circo llevaban varios días sin ser alimentados, insinuando que eso pudo incitar el ataque.
Veterinarios confirmaron que el animal, una tigresa de bengala de cinco años, recibía una nutrición y atención médica adecuadas y no sufría de ningún trastorno que afectara su comportamiento. El circo móvil fue clausurado indefinidamente y la tigresa excluida de cualquier exhibición.
يا الله راحت ايده كامله الله يكون بعونه
— المختار 🇵🇸 🇯🇴 (@Alm5ta_r) April 3, 2025
ال يقهر تبرير مدربه السيرك المسؤوله جداً وقح اقسم بالله لازمها بزقه في صباحها بتحكيلك عادي غلط وارد يصير الزلمه راحت ايده و هي بتحكي غلط وارد يصير و بتحكي اهم اشي سلامه الناس رح نرجع ع السيرك طبيعي هاذ لازم يتم اغلاقه و حبس المدربه ال… pic.twitter.com/fp9HAG9SwD