La capital yemení, Saná, amaneció entre escombros después que las fuerzas militares de Estados Unidos, bajo órdenes directas del presidente Donald Trump, lanzaran una serie de bombardeos dejando un rastro de dolor y destrucción en la población civil.

El vocero del Ministerio de Salud rebelde, Anis al Asbahi, informó que la tragedia cobró la vida de 31 personas y dejó 101 heridos.
«Son civiles desarmados, la mayoría niños y mujeres», expresó el funcionario mediante sus redes sociales, aclarando que todavía andan buscando más víctimas entre los escombros.
«Es un crimen de guerra», así de contundente fue la denuncia del Ministerio de Salud hutí. Al Asbahi catalogó los ataques como parte de una «alianza malvada» que irrespeta todas las leyes internacionales.
Por su lado, Mohamad al Bujaiti, del movimiento Ansarulá, advirtió que responderán con la misma moneda.
🇾🇪🇺🇸 | #EEUU lanza ataques aéreos en #Yemen por orden de Trump, dejando al menos 31 muertos y más de 100 heridos. La Casa Blanca justifica la acción como respuesta a amenazas hutíes en el Mar Rojo. Irán advierte sobre posibles represalias. pic.twitter.com/3QSh9PGUEj
— Hegemony News (@Hegemony_News) March 16, 2025