Britney Spears se tomó un descanso de sus conciertos en Las Vegas para disfrutar unos días en la playa con sus hijos.
La ahora morena parece estar en su habitación con una trusa azul claro y sandalias de plataforma posando con la seguridad de que se ve excelente. La mujer de 32 años también mostró imágenes junto a su novio David Lucado y sus hijos Sean Preston, de ocho, y Jayden James, de siete años. Spears se puso en gran forma antes de estrenar su serie de conciertos el pasado diciembre.
No hay duda que ella está demostrando los resultados de su dedicación.