«La Princesa del Pop» parece haber recaído en uno de sus antiguos vicios: la comida chatarra. Además no parece sentir el menor interés por ejercitarse, de manera que su figura acusa varios kilos de más y una insidiosa celulitis que intenta ocultar con su vestuario cuando realiza sus exitosas presentaciones en Las Vegas.
«Britney no está usando el gimnasio de su casa y se está hartando de comida chatarra», además de refrescos y frapuccinos, concluye la publicación.