Este 28 de noviembre se cumplen diez años desde el fallecimiento de Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito», figura icónica del entretenimiento mexicano, quien murió a los 85 años en Cancún.
Su partida marcó el cierre de un capítulo histórico y el inicio de un legado que sigue vigente a pesar de los conflictos y retos enfrentados por su familia y colaboradores cercanos.
Uno de los temas más polémicos tras su muerte fue el desacuerdo entre su viuda, Florinda Meza, y su hijo, Roberto Gómez Fernández, sobre la administración de los derechos de los programas de Chespirito.
La situación se tensó aún más en 2020, cuando Gómez Fernández rompió relaciones laborales con Televisa, lo que dejó fuera del aire a las emblemáticas series como El Chavo del 8. Florinda Meza expresó su molestia por no haber sido incluida en las negociaciones, lo que avivó las diferencias entre ambos.
Sin embargo, en 2023 lograron reconciliarse, y el 16 de octubre se anunció el regreso de los programas al aire, con Meza ahora involucrada en los proyectos futuros relacionados con el legado de Chespirito. “Se hizo equipo, y creo que seguiremos siendo equipo. Tenemos el mismo fin: que el legado de mi padre sea tratado como debe”, afirmó Gómez Fernández, destacando la importancia de preservar el impacto cultural de estas obras.
Entre las iniciativas que mantienen vivo el recuerdo de Chespirito está Chanfle y Recontrachanfle, un espacio temático inaugurado en 2019 en Plaza Satélite. Este lugar recrea la vecindad de El Chavo del 8, incluye un restaurante con platillos inspirados en los personajes y diversas áreas interactivas, consolidando a Chespirito como un referente eterno en la cultura popular.