Como dice el dicho “entre cielo y tierra no hay nada oculto”, el pánico que surgió en entre los pobladores de la comunidad San Carlos, en las riveras del rio Coco, en el municipio de Waspam, Caribe Norte, con la presencia en la zona de un tigre que atacó a un niño resultó ser falsa, ya que todo fue inventó el menor para evitar que sus padres lo regañaran.
Y es que el niño de 10 años de edad, Sein Fedric Maxwell, llegó a su casa con una severa herida en el cuello, indicándole a sus padres que fue atacado por un supuesto tigre por lo que de inmediato lo llevaron al puesto de salud de la zona.
En el lugar y ante una herida que claramente los médicos indicaron que no fue por el ataque de ningún animal, mucho menos un tigre del que nunca se haya visto la presencia en zona boscosas de Nicaragua, el niño confesó que para que no lo regañaran sus padres inventó lo del felino y que la herida se la causó cuando iba en caballo y pasó por un cerco de alambre de púas.
Luego de que le suturaron el cuello, el menor fue trasladado al hospitalito de Waspam, para ser valorado por especialistas y colorín colorado el cuento del tigre fue aclarado.