El nicaragüense Ledis Ortez Herrera, de 42 años, fue sepultado en Nueva Segovia, después que muriera deshidratado en el desierto de Falfurrias, Texas.
El lamentable hecho ocurrió a inicios de junio, tras ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Los restos de Ledis arribaron la noche del viernes al aeropuerto de Managua y el ataúd fue llevado la madrugada del sábado a Nueva Segovia, de donde era originario.
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Ortez Herrera fue encontrado muerto la mañana del 4 de junio en la ciudad de Falfurrias, en Texas, a cien kilómetros de la frontera con México.
El compatriota falleció víctima de las altas temperaturas que hacen que esa zona sea un “infierno” para los migrantes.