El presidente Nayib Bukele, de El Salvador, aseguró que los 1,400 pandilleros que han sido detenidos durante el estado de excepción en el país no saldrán libres y arremetió contra la OEA y la CIDH.
Así mismo el mandatario instó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Organización de Estados Americanos (OEA) a llevarse «su peste» de El Salvador.
Y les recordó que ambos organismos fueron los que patrocinaron la tregua que fortaleció a las pandillas y les permitió acumular recursos, dinero, armamento y además se entrenaron en los polígonos del Ejército para matar salvadoreños.
La Corte Suprema de Justicia salvadoreña ordenó fortalecer la capacidad de respuesta de los juzgados y nombró temporalmente a varios funcionarios judiciales.
El pasado 27 de marzo, la Asamblea Legislativa salvadoreña decretó el estado de excepción durante 30 días en todo el país ante la alarmante ola de homicidios en ese país centroamericano, tan sólo en un día fueron asesinados 62 personas.