La compañera Rosario Murillo, vicepresidente de Nicaragua, informó la pérdida valiosa de seis personas a consecuencia de las constantes lluvias ocasionadas por el paso del Huracán IOTA en el territorio nacional.
Entre las víctimas están los hermanitos David, de 5 años, y Daniela, de 8, ambos de apellidos Umaña Rodríguez, quienes perecieron esta mañana por el desborde de dos ríos en la comunidad La Piñuela, localizada en la zona rural del municipio de Santa Teresa, Carazo.
En tanto, en la comunidad La Garita, Cerro El Chipote, en Quilalí, Nueva Segovia, pereció la señora María de la Cruz Duarte al caer a un caño.
Según el informe, la fémina observaba como se llenaba de agua el caño que pasa cerca de su casa y en la acción se derrumbó el pedazo de tierra donde estaba parada y cayó al hueco donde lamentablemente perdió la vida.
Por otra parte, en la comunidad El Jilguero, en Wiwilí, Jinotega, don Carlos Carazo, de 50 años, y su hijo Francisco Carazo, de 18, murieron al registrarse un derrumbe.
Padre e hijo ya habían sido evacuados a albergues pero quisieron regresar a su vivienda a traer unas pertenencias y cuando estaban dentro del inmueble ocurrió el derrumbe.
Don Carlos, era diacono de la Iglesia de Dios de la comunidad donde ocurrió la fatalidad.
La sexta víctima es el ciudadano Carlos José López Méndez, de 40 años, quien murió arrastrado por las corrientes cuando en estado de ebriedad intentó cruzar una quebrada en la comunidad Santa Ana, sector El Diamante, en el municipio de Jinotega.
Ante esta situación, la compañera Rosario Murillo en nombre del Gobierno de Nicaragua envió un profundo abrazo fraternal y solidario a las familias dolientes.
“Vamos a estar orando por ellos y su familia con toda la fe que tenemos en que Dios les dará el consuelo que necesitan” dijo la compañera Rosario.
De igual forma aconsejó que aunque el huracán salió de nuestro territorio, el fenómeno sigue estando en Centroamérica y las lluvias continuarán durante los próximos días con riesgos de inundaciones y deslizamientos por la saturación de suelos, por lo cual hay que cuidarnos, protegernos y resguardar nuestras vidas.