De cara a la tradicional Gritería Chiquita o de Penitencia, que se celebra en el occidente y otras partes de Nicaragua cada 14 de agosto, muchos vendedores de diversos departamentos ya se activaron para ofrecer sus productos en Chinandega.
“Vengo a ofrecer indios, matracas, dulces y todo lo que siempre buscan los clientes para dar en sus gorras. Yo vengo a Chinandega a vender desde pequeña”, dijo Xiomara Vásquez, comerciante de Masaya.
El comercio local también se une a esta feria de productos y los vendedores optan por invertir para que haya una variedad de opciones para los fieles devotos que la cantan.
“Para el 14 de agosto nosotros tenemos cucharas, panas, gorras, les invitamos a que vengan a comprar y así gritemos ¡¿Quién causa tanta alegría?!”, dijo por su parte, Esperanza Morales, comerciante de Chinandega.
Además de plásticos y juguetes, el dulce es algo muy buscado por los chinandeganos.
“Yo vengo del municipio de El Viejo, allá celebramos la Gritería desde el mediodía, sea grande o pequeña, y pues también por acá venimos a vender dulces a buen precio”; dijo la comerciante Gloria Centeno Argüello.
La mayoría de los productos mantienen su precio, lo cual es favorable para el comprador en Chinandega, permitiéndole celebrar con regocijo y fervor mariano.
Esta festividad propia de la ciudad de León es llamada así para no confundirla con la “Gritería Mayor”, que se celebra cada 7 de diciembre en toda Nicaragua, en honor a la Inmaculada Concepción de María.
Cada año son más los devotos que participan en esta tradición, que se celebra en los 13 municipios del departamento de Chinandega.