Un joven de apellido Espinoza, de 22 años; y otro de apellido Ojeda, de 19; murieron la noche del sábado tras ingerir pastillas para curar frijoles.
Las víctimas habitaban en distintos barrios del casco urbano del municipio de San José de Cusmapa, en el departamento de Madriz.
Habitantes de la zona dijeron que Espinoza se rindió a la muerte cuando era trasladado al hospital e Somoto; mientras que Ojeda falleció horas después en ese centro asistencial.
Familiares desconocen las causas que empujaron a estos jóvenes a quitarse la vida por la vía del envenenamiento.
En tanto, la mañana del domingo, un joven de apellido Mendoza, de 20 años, fue encontrado ahorcado en el interior de su cuarto, en el barrio Ernesto Rosales, de la ciudad de Jinotega.
El cuerpo de Mendoza fue encontrado por su progenitor quien no se explica las causas que empujaron a su hijo a las garras del suicidio.