Un hombre de unos 30 años de edad y de supuesta nacionalidad hondureña fue hallado muerto de un disparo en la cabeza en el cementerio de Bonanza, Triángulo Minero, Caribe Norte.

Cazadores de noticias informaron que el infortunado había comentado que se vino de su país al Triángulo Minero en busca de una oportunidad de trabajo desde hace varios meses.
Sin embargo, el supuesto catracho cayó en las garras del vicio y al no tener familia en Bonanza, dormía en el cementerio y en el día deambulaba por las calles buscando el trago y el bocado de comida.
Las autoridades policiales se encuentran buscando apoyo para identificarlo y averiguando las circunstancias en que fue cometido el crimen.