Amarrado de pies y manos y con un disparo en la cabeza fue encontrado el nicaragüense Rivar Avenac Montalban, junto a un matrimonio holandés que eran sus patrones en una finca ubicada en Sardinal, Puntarenas, Costa Rica.
Las primeras averiguaciones del Organismo de Investigación Judicial, OIJ, revelan que el triple crimen fue al parecer cometido para robar una fuerte cantidad de dinero que tenían los holandeses, producto de haber vendido otra finca en la zona.