Héctor Gadea Martínez, de 22 años, murió electrocutado al tocar de manera accidental un cable de alta tensión con un tubo metálico, mientras instalaba un sistema de riego en la finca La Palmerita, ubicada en Malpaisillo, León.
Según testigos, Héctor Gadea levantó el largo tubo metálico que hizo contacto con el tendido eléctrico, y de inmediato cayó fulminado por la fuerte descarga.