En el hospital Victoria Mota de Jinotega murió el señor de apellidos Zamora Díaz, de 69 años, debido a los estragos que hizo en su organismo dos tabletas de fosfina que ingirió en su vivienda localizada en la comarca El Corozal, municipio de Santa María de Pantasma.
Familiares al sentir el mal olor de las pastillas y los quejidos de Zamora Díaz, de inmediato lo llevaron al centro de salud de la localidad, de donde fue transferido al hospital regional.
A pesar del esfuerzo de los médicos de sala de emergencia del centro asistencial los graves daños que causó el químico en el organismo de Zamora fueron irreversibles, rindiéndose a la muerte.
El cuerpo ya fue entregado a la familia que lo llevaron a su lugar de origen para darle cristiana sepultura, en tanto los motivos que lo empujaron a tomar la fatal decisión se los llevó a la tumba.