Un hombre de apellidos Dávila Laguna, de 40 años de edad, decidió acabar con su vida ingiriendo tres tabletas de fosfina en la casa que habitaba en el barrio El Manantial, de la comarca La Poma, en el municipio de Masaya.
Dávila fue encontrado muerto en el patio de la casa que alquilaba, después de que se tomó las tabletas que destrozaron sus órganos vitales.
Dávila tomó la fatal decisión supuestamente por problemas sentimentales con su ex compañera de vida Tania Guerrero, dijo el progenitor del ahora fallecido.
De acuerdo con el adulto mayor, su hijo sostuvo un video-llamada con su pareja sentimental en la cual ella le dijo que estaba cansada de sus borracheras y que no quería estar más con él.
Esa fue la gota que derramó el vaso para que Dávila Laguna agarrara valor y se tomara las tabletas de curar frijoles sin pensarla dos veces, causándose la muerte.