Cinco años y 45 días han pasado desde la mayor tragedia ocurrida en Nicaragua en el sector minero artesanal, la cual cobró la vida de 7 personas en la Mina El Comal, en Bonanza, donde los mitos y leyendas siguen prevaleciendo hoy en día.
Existe una fuerte creencia entre los lugareños que siempre que varios mineros mueren soterrados en un punto de extracción éste se vuelve -años después- en un lugar donde florece el oro en cantidades inimaginables.
«El Diablo paga con mucho oro la vida de los mineros soterrados» es la principal creencia en la zona, según nos comentó la periodista de Radio Bonanza Mirta Balladares.
La peor tragedia minera en la historia de Nicaragua
El pasado 28 de agosto del año 2014 un derrumbe dejó atrapados a 29 güiriseros (mineros artesanales) en lo más profundo de la Mina El Comal, en Bonanza.
Dos de ellos pudieron salir por su cuenta y dieron la noticia por lo que de inmediato las autoridades nicaragüenses se pusieron al frente de la situación para rescatar a los hombres.
Los trabajos duraron 2 días en los cuales se rescataron con vida a 20 güiriseros, sin embargo la fragilidad del terreno y la fetidez que se sentía obligó a las autoridades a suspender la búsqueda, para no arriesgar la vida de los rescatistas.
La mina El Comal se volvió la tumba de Jorge Martínez, Juan González Flores, de 18 años, Jairo Méndez López, de 19, Juan Carlos Barrera, de 25 años, Álvaro Pérez Arauz, de 29, Jacobo Gutiérrez Molina, de 30, y de José Amador Díaz, de 25 años.
Los soterrados eran oriundos de Bonanza, Chontales, Managua, Wiwilí y Estelí, por lo que ante la trágica noticia sus familiares recibieron el acompañamiento del Gobierno de Nicaragua para superar en parte la pérdida de sus parientes.
El relato de los sobrevivientes
Everth Antonio Vivas, uno de los rescatados, dijo que lograron sobrevivir gracias a que subieron a un tumulto de tierra sólida mientras a su lado pasaba una enorme correntada de lodo que se llevó al fondo de la mina a 7 güiriseros.
Sin embargo esa misma correntada de muerte les trajo esperanza ya que arrastró una mochila en la que había una pana con comida y 10 galletas, con lo que 20 güiriseros se alimentaron mientras eran rescatados.
La mina El Comal fue clausurada al día siguiente de culminar la operación de rescate para evitar más tragedias. Sin embargo desde hace unos 2 años está nuevamente invadida por güiriseros, atraídos por las creencias populares.
Mito o realidad
La periodista Balladares nos dijo que los güiriseros están extrayendo bastante oro en el lugar, inclusive en túneles donde ya se había agotado, lo que hace creer que la ficción se convirtió en realidad: “El Diablo paga con oro la vida de los mineros soterrados”.
Cifras no oficiales revelan que en los últimos 10 años más de 50 güiriseros han muerto soterrados en el Triangulo Minero.
En la zona de Bonanza un mozo, que es la persona contratada por el dueño del punto de extracción, puede ganar entre 300 y 400 córdobas al día pero si esa persona se aventura a sacar oro de minas clausuradas como El Comal, si tiene suerte, puede ganar hasta 20 mil córdobas en una semana.
El oro extraído por los güiriseros es comercializado en una especie de mercado negro en el Triangulo Minero y reciben de pago entre 850 y 900 córdobas por gramo dinero por el cual, para algunos, vale la pena arriesgar la vida.
El año pasado las exportaciones de oro de Nicaragua sumaron más de 375 millones de dólares, según cifras de CETREX (Centro de Trámite para las Exportaciones) de los cuales más del 20% fue extraído por güiriseros.