Oficiales de la Policía de Fronteras de Costa Rica detuvieron a dos pinoleros de apellidos Marenco y Blandón, como los primeros presuntos traficantes de personas del 2021 en ese vecino país del sur.
El nicaragüense de apellido Marenco, tiene estatus de residente permanente, y estaba transportando a cuatro pinoleros que ingresaron a territorio costarricense por un punto no habilitado.
Según lo confesado por esas personas, Marenco les estaba cobrando diez mil colones a cada una de ellas para transportarlas en un vehículo hasta el centro del distrito de Santa Cecilia, en el cantón de La Cruz.
Posteriormente, en ese mismo distrito, la Policía de Fronteras interceptó otro vehículo guiado por el nica de apellido Blandón, también residente, quien transportaba a otro compatriota suyo, que había ingresado al país de manera irregular.
El viajero ilegal indicó que en el lado nicaragüense fue abordado por un sujeto que no conocía, quien le prometió llevarlo por 35.000 colones hasta suelo tico donde lo esperaría otro hombre en un vehículo que lo llevaría hasta Cañas Guanacaste.
Tanto Marenco como Blandón fueron puestos a la orden de la Fiscalía de Liberia, donde podrían ser procesados por el delito de tráfico ilícito de personas, delito que está sancionado con penas de 2 a 6 años de cárcel, mientras que en su modalidad agravada se castiga con penas de entre 3 y 8 años de prisión.
Los seis extranjeros que ingresaron al país de forma irregular, a quienes transportaban esos conductores, también fueron puestos a la orden del Ministerio Público en calidad de testigos.