Un hombre de apellidos Aburto Acuña, de 35 años de edad, falleció en el hospital regional Santiago, por los graves estragos que le causó en su organismo una tableta de órgano fosforado.
De acuerdo con los informes obtenidos, Aburto fue encontrado en su casa en estado agónico por sus familiares y al enterarse que se había tomado una tableta de Fosfina lo llevaron de inmediato al hospital.
Sin embargo, los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano, ya que poco después se rindió ante la muerte.
Aburto Acuña habitaba en el barrio Ana Virgen Noble, de Jinotepe, donde la alcaldía municipal brindó acompañamiento a la familia doliente, facilitando el ataúd.
Agentes de la Policía Nacional se presentaron acompañados de un médico forense a la casa donde ocurrió el hecho y tras las investigaciones de rigor descartaron mano criminal.
Mientras tanto, la familia no se explica que razones pudo haber tenido Aburto Acuña para acabar con su existencia.