Los militantes cristianos revolucionarios de las Comunidades Eclesiales de Base que conforman la Asamblea de Comunidades Cristianas Gaspar García Laviana, expresaron su pleno respaldo al Estado de Nicaragua y de su Gobierno, presidido por el Comandante Daniel Ortega, y la Vicepresidenta, compañera Rosario Murillo, en su “indeclinable decisión de denunciar la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA)” y “Dar inicio al Retiro Definitivo y Renuncia de Nicaragua a esta Organización”.
En un pronunciamiento, las comunidades cristianas expresan que desde el 2007 el FSLN ha retomado el proceso revolucionario en busca del Bien Común, pero al águila imperial no le ha gustado que el pueblo de Nicaragua tenga educación y salud gratuita, universidad en el campo y la ciudad, soberanía alimentaria, participación y protagonismo de la mujer en los proyectos sociales, hospitales, escuelas, parques y carreteras para el pueblo.
Agregan que es por eso que el imperio ha tratado de detener los avances revolucionarios por medio de sanciones, como la Nica Act o la Ley Renacer, y ha financiado a unos cuantos peleles para perpetrar un intento de golpe para desestabilizar esos avances de La Revolución.
Añaden que en ese contexto, la OEA ha sido el instrumento neocolonial para avalar el intento de golpe de estado e imponer medidas unilaterales y coercitivas del imperio yanqui. “Éste organismo satélite, lejos de promover relaciones justas entre los estados miembros, provoca crisis e inseguridad”.
Destacan los cristianos revolucionarios que el 16 de octubre el Papa Francisco se dirigió a los movimientos populares denunciando a las grandes potencias y su afán de seguir colonizando por medio de sanciones para tratar de colonizar a otros países: “Quiero pedirles en nombre de Dios a los países poderosos que cesen las agresiones, bloqueos, sanciones unilaterales contra cualquier país en cualquier lugar de la tierra. No al neocolonialismo”.
Las Comunidades Eclesiales de Base optamos por los pobres y su causa. Creemos que Dios sigue caminando en medio de los pueblos que luchan por salir adelante, y que en Nicaragua se traduce en un compromiso militante por el Bien Común. Queremos la Paz, la Unidad y la Fraternidad. Queremos seguir comprometidos, desde nuestra Militancia Cristiana, con la Revolución y el Bien Común de nuestro Pueblo, subrayan.
Nosotros, cristianos y cristianas de Base, nos unimos a la Alegría del Pueblo de Nicaragua que celebra con júbilo la decisión Soberana y Digna del Gobierno de Nicaragua de retirarse de ese “Ministerio de Colonias Yanqui”. Manifestamos nuestro total respaldo a las gestiones del Gobierno del Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta, compañera Rosario Murillo, para proteger el bienestar de Nuestro Pueblo y continuar sembrando La Paz y el Bien Común en nuestra Nicaragua, concluye el pronunciamiento de las comunidades eclesiales de base.