En la sesión de este martes en la Asamblea Nacional, con 63 votos a favor se aprobó una declaración en rechazo al atentado del orden constitucional en Brasil, contra el voto popular y contra los tratados internacionales.
La declaración manifiesta que el proceso en contra de Dilma Rousseff, “es un juicio político, viciado, anómalo y fraudulento”, a través del parlamento brasileño, cuyos argumentos carecen de sustentabilidad y vulnera el poder del pueblo.
El pasado jueves, la mandataria brasileña Dilma Rousseff, fue suspendida de su cargo por un período de 180 días para enfrentar en “juicio político” las manipulaciones de los oligarcas y los corruptos del parlamento, liderados por el vicepresidente Michel Temer.