Este martes, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Reformas y Adiciones a la Ley No. 977, conocida como Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y el Financiamiento a la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
Esta reforma busca robustecer el sistema financiero, la seguridad jurídica y la paz social en Nicaragua, respondiendo a las recomendaciones de organismos internacionales y reafirmando el compromiso del país con la lucha contra el crimen organizado.
El diputado Carlos Emilio López explicó que la reforma refuerza la política de cero tolerancia hacia todas las formas del crimen organizado, incluyendo el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. «Esta reforma expresa la decisión firme e indoblegable del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de seguir haciendo de Nicaragua un Muro de Contención, no solo del tráfico ilegal de bienes materiales y personas, sino también del tráfico de activos virtuales o digitales», señaló López, destacando que la medida fortalece la seguridad jurídica y la integridad del sistema financiero nacional.
López enfatizó que la reforma solo sería rechazada por sectores vinculados al crimen organizado, quienes utilizan actividades comerciales aparentemente lícitas como fachadas para lavar dinero. La aprobación de estas reformas también cumple con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y otros organismos multilaterales comprometidos con la lucha contra los delitos transfronterizos.
Por su parte, el diputado Wálmaro Gutiérrez, Presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, aclaró que la actividad comercial en Nicaragua es libre, siempre y cuando se realice dentro del marco legal. Gutiérrez explicó que las regulaciones prudenciales que acompañan la reforma tienen como objetivo garantizar la liquidez, solvencia y prácticas sanas en las entidades comerciales para evitar que estas se utilicen para el lavado de dinero.
Gutiérrez subrayó que estas regulaciones no buscan intervenir en el desarrollo normal de los negocios, sino evitar que actividades lícitas sean utilizadas para delinquir. «La actividad comercial en Nicaragua por Constitución de la República es libre para desarrollarse en el marco de la Constitución y las leyes, la actividad comercial no es libre para que a través de ella se delinca, que son dos cosas distintas», puntualizó Gutiérrez, desmintiendo manipulaciones que sugieren que el Estado intervendrá indebidamente en las operaciones comerciales.
Finalmente, Gutiérrez explicó que las instituciones reguladoras emitirán disposiciones para que los establecimientos comerciales puedan cumplir con su rol sin convertirse en instrumentos de lavado de dinero. «Si llega alguien a una casa comercial con una maleta llena de dinero, este sujeto obligado que vende vehículos tiene la obligación de verificar el origen de ese dinero», añadió, destacando la importancia de estas medidas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.