En la majestuosa capilla de la Cátedra, en la Basílica de San Pedro en Roma, el Papa Francisco celebró la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México y América, con una misa en español.
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Su Santidad acompañado de cantos guadalupanos y ante la limitada audiencia de menos de un centenar de personas, entre ellos, los embajadores de América Latina, delegados de congregaciones religiosas, funcionarios de la Santa Sede y un grupo de latinoamericano de los colegios pontificios.
En la solemne conmemoración Su Santidad se refirió a la abundancia del amor de Dios, quien, a través de la Virgen María, nos ofrece bendiciones sin restricciones. De Dios hacia nosotros hay abundancia, bendición y don sin límites.
A la importante celebración tuvieron el privilegio de asistir los diplomáticos de Nicaragua ante la Santa Sede, los compañeros Francisco Javier Bautista Lara y Elliette Ortega Sotomayor, quienes, en nombre del Gobierno y Pueblo de Nicaragua, agradecieron, con devoción mariana a la Virgen Morena por las bendiciones que nos da en la construcción de una sociedad más justa y equitativa que, como afirma el Santo Padre, el mundo requiere fraternidad, solidaridad y amistad social en la casa común.
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Bautista manifestó saludos fraternos al embajador de los Estados Unidos Mexicanos, Sr. Alberto Barranco Chavarría, por la más importante festividad religiosa de la nación azteca que, con tanta devoción popular, a pesar de las restricciones por la pandemia, celebran.