La compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, saludó este lunes a las familias nicaragüenses y les deseó Felices Pascuas de Resurrección.
“A todas las familias nicaragüenses, Felices Pascuas de Resurrección. Y cuando decimos felices, queremos decir saludables, sanos, alegres, contentos, armoniosos, en familia, disfrutando en familia. Cuando decimos felicidad, decimos Paz, decimos Patria en Paz, decimos reposición de nuestras fuerzas, porque reponemos fuerzas, paseando y disfrutando en familia, y sobre todo bendiciendo a Dios, por la concordia, por la Paz, por el bien y porque proclamamos y pregonamos Paz”, enfatizó.
“Paz, Paz, Paz, como decía nuestro Rubén, como dice, porque para nosotros aquí está Rubén Darío, creemos en la vida eterna y creemos y fortalecemos, y resguardamos todos los días la Paz, una bendición, un tesoro, y la Paz que nos hace fuertes, la Paz que nos permite caminar, la Paz como camino, la Paz como desafío, la Paz como reto, y la Paz como futuro de las familias nicaragüenses, porque Somos un Pueblo Bendito, ¡Bendecido, Prosperado y en Victoria!”, proclamó la Vicepresidenta.
“Nos sentimos tan contentos de haber visto tanto derroche de alegría, en tranquilidad y seguridad, en todos los espacios de disfrute de las familias, nos sentimos tan contentos de haber trabajado toda esta semana para garantizar ese disfrute tranquilo, seguro, animado, porque como espíritu nicaragüense, cristiano, socialista, solidario, somos ánimo, somos vida, somos esperanza, somos alegría. La alegría de vivir con dignidad, la alegría de vivir en soberanía plena, la alegría de vivir seguros, tranquilos, trabajando para prosperar, para mejorar cada día más nuestras vidas”.
Asimismo, la compañera Rosario Murillo destacó la labor de los servidores públicos desde diferentes frentes.
“Nuestro abrazo a todos los compañeros del Sinapred, del INIFOM, de nuestra Policía Nacional, nuestro Ejército de Nicaragua, nuestro Ministerio de Gobernación, a través de todas sus dependencias y de todos los compañeros, del Minsa por supuesto, Marena, todos los compañeros que hemos trabajado con alegría, consciente del privilegio que nos dan las familias nicaragüenses de servirles, como servimos a Cristo, Cristo que es el rostro del Pueblo y el rostro del Pueblo es Cristo Jesús. ¡Servirles a las familias nicaragüenses es un honor y es una gloria!”, concluyó la compañera Rosario Murillo.