Feligreses, personalidades y sacerdotes de diferentes comunidades eclesiásticas, estuvieron presenten en la Capilla Ardiente en l Catedral de Managua “Inmaculada Concepción de María”, donde algunos de los sacerdotes que conforman la Conferencia Episcopal, concelebraron tres misas y realizaron la ceremonia de la entrada del féretro del Prócer Nacional de la Paz y la Reconciliación, Miguel Obando y Bravo.
Monseñor Eddy Montenegro, quien trabajó de la mano con el Cardenal Miguel, expresó que él siempre tuvo vocación por la juventud, y como maestro salesiano siempre promovió el amor, la paz y la reconciliación entre todos, digno ejemplo de un pastor comprometido con el amor de Dios.
El párroco Toñito Castro, expresó que Su Eminencia Miguel Obando, “era un hombre muy franco, muy claro y sencillo; fue un hombre de diálogo, de reconciliación y paz, a pesar de tantas dificultades y obstáculos que se encuentra uno en la vida”.
El sacerdote de la iglesia La Merced, también resalta en figura del primer Cardenal de Nicaragua, “él buscaba la fortaleza en Dios, a través de la eucaristía, del amor a la virgen, en la cercanía con la gente, en las situaciones adversas.
En éste sentido, el Reverendo Sixto Ulloa, recordó que gracias al llamamiento de la paz, el amor y la reconciliación, en municipios ubicados al norte de Nicaragua, todavía existen comisiones de paz, y he sido testigo cuando el doctor Gustavo Parajón y el Cardenal Obando, se reunía con los Contras, miembros del Ejército y guerrilleros, lo que indica un legado y ejemplo de amor y reconciliación por la paz de Nicaragua, qué hay que seguir construyendo.
Con la serenidad de los santos y luego de cumplir con la misión divina de servir a su pueblos con amor, se observaba a Su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo, quien será trasladado a la Universidad Católica (UNICA), donde descansarán sus restos mortales.