Hace 45 años las familias nicaragüenses se preparaban para celebrar la Navidad, pero en la madrugada del 23 de diciembre de 1972, un potente sismo derribó la capital, causando miles de muertos, que hoy fueron recordados con una solemne misa en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, del barrio Monseñor Lezcano.
La Eucaristía fue presidida por el padre Silvio Javier Martínez, cura párroco de la citada iglesia, quien señaló que 45 años después de esa tragedia, Managua ha resurgido y está en pleno desarrollo.
«Algunos de nosotros perdimos seres queridos, bienes materiales, sin embargo a pesar de esta situación pudimos, poco a poco, a la largo de la historia levantarnos y darle sentido de esperanza a un acontecimiento que realmente afectó a nuestro país, a nuestra capital», dijo Martínez al subrayar que la Eucaristía era un homenaje a las víctimas del terremoto.
Añadió que los nicaragüenses debemos seguir pidiendo al Señor Jesucristo, que nos continúe bendiciendo y apoyando para seguir desarrollando al país.
El compañero Clemente Guido, Director de Patrimonio Histórico de la comuna, indicó que cada 23 de diciembre se debe rendir homenaje a las víctimas del terremoto y nunca olvidarnos de ellos.
Informó que la alcaldía este 2018 construirá un monumento dedicado al terremoto «para que nunca olvidemos a nuestros deudos de 1972».
En la Misa participaron adultos mayores, trabajadores de la Alcaldía de Managua y pobladores de diversos barrios, que manifestaron que el terremoto dejó muchas secuelas que ya han sanando, pero la tragedia ha quedado en la memoria colectiva del pueblo.
Posterior a la misa, todos los asistentes se dirigieron al Cementerio General a depositar ofrendas florales en una tumba colectiva que sirvió de fosa común para cuatro mil víctimas mortales de dicho terremoto.
Aquí la banda musical brindó un concierto de música sacra y canciones dedicadas a Managua. Las ofrendas florales fueron colocadas por los niños que integran el «Coro de Rubencitos».