El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) lleva a cabo inspecciones fitosanitarias en los campos de cultivo de Okra, con el objetivo de detectar y controlar posibles plagas que puedan afectar la calidad de este producto. Estas acciones buscan garantizar la salud del cultivo y proteger su producción.
En su esfuerzo por diversificar la agricultura local, el IPSA ha otorgado permisos para la importación de semillas de Okra, promoviendo la introducción de variedades de alto rendimiento. Además, tres nuevas variedades de Okra han sido registradas oficialmente, lo que fortalece las capacidades del sector y ayuda a satisfacer la creciente demanda internacional.
Gracias a estas iniciativas, las exportaciones de Okra fresca han alcanzado las 3.6 mil toneladas, con destinos como Estados Unidos, Canadá y Francia. Este crecimiento posiciona al cultivo como un producto estratégico para la economía agrícola y promueve su competitividad en mercados internacionales.