Como la letra de su canción “Canto de Meditación”, Antes que naciera el día unió su voz al canto de los pájaros. Pedro Pablo Martínez Téllez conocido popularmente como “El Guadalupano” por haber nacido en el Barrio “Guadalupe” de la Ciudad de León; ha iniciado el Tránsito a la Inmortalidad desde este Plano de Vida donde le agradecemos por tanto Amor a la Música, a su Patria y a la Revolución Sandinista.
El Instituto de las Culturas de Pueblos y Juventudes se une al clamor del Pueblo y del Gremio de la Música por la partida de uno de sus hijos más preciados. “El Guadalupano” deja tras de sí un Legado de Amor, Lealtad, Sacrificio y Entrega, plasmado en su Vida y en inolvidables canciones que hoy forman parte de nuestro acervo musical vernáculo y universal.
El Guadalupano, con su voz incomparable y registro único, naif, cautivó a Nicaragua y al Mundo con su voz necesaria frente a la tiranía somocista en los años 70. Sus canciones: “Canto de Meditación”, “El Niquinohomeño”, “Canción del Agua”, “Hay que Aprender a Leer”, “Sólo el Sandinismo nomás”, “Sembremos Maíz”; son muestra de la música comprometida y de crítica social que constituye herencia invaluable para las nuevas generaciones de artistas sandinistas.
En Vida fue reconocido y condecorado por nuestro Buen Gobierno con las máximas distinciones y honores por su aporte a nuestra Cultura Nacional.
¡Gracias Pablo!
¡Gracias Guadalupano, por tanta Vida y tanto Amor!
¡Tu voz ya suena en el firmamento junto a las Aves del Paraíso!
Managua, Octubre 30 de 2024.
INSTITUTO DE LAS CULTURAS DE PUEBLOS Y JUVENTUDES