La Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua rebajó a 54 años de prisión la condena de 66 años que había sido impuesta al furgonero Francisco Humberto Mendoza, quien fue declarado culpable por un violento y fatal accidente que causó mientras manejaba borracho.
El accidente ocurrió la noche del 17 de abril de este año en el kilómetro 47 de la carretera Malacatoya – Tipitapa donde murieron tres hermanos que viajaban en una camioneta y la pasajera de un autobús que también se vio afectado en la colisión múltiple.
Al llegar a la comunidad El Papayal, Francisco Mendoza invadió con un furgón el carril contrario e impactó primero con el autobús que cubre la ruta Managua – El Rama.
Al chocar con el bus, se produjo la muerte de la pasajera Justina Orozco Herrera, de 52 años, quien se dirigía a la ciudad de El Rama donde residía.
Luego, Mendoza colisionó contra una camioneta en la que murieron de manera instantánea los hermanos María de los Ángeles, de 70 años, José Eddy, de 59, y Javier Antonio Duarte, de 51 años.
La sentencia contra el furgonero fue dictada por el juez de Distrito Penal de Juicio de Tipitapa, Donaldo Alfaro García.
Por cada homicidio, el juez le impuso 13 años de cárcel al transportista para un total de 52 años de presidio por ese delito.
Luego impuso penas que suman 12 años por lesiones contra otras personas que resultaron heridas en el accidente.
Finalmente, el juez sumó dos años de cárcel más por el delito de conducir en estado de ebriedad, bajo efectos de fármacos, drogas y otras sustancias controladas que prevé y sanciona el artículo 326 del Código Penal.
Con la reducción aplicada por el Tribunal de Apelaciones de Managua, Mendoza debería de cumplir 54 años en prisión.
Sin embargo, el artículo 37 de la Constitución Política de Nicaragua establece que no se podrán imponer penas que aisladamente o en conjunto duren más de 30 años, a excepción de la prisión perpetua revisable.