Después de nueve años de existencia del Tribunal de Familia, este jueves fue inaugurada la ampliación de su infraestructura con un área de construcción de 600 metros cuadrados.
Las obras incluyen equipamiento tecnológico y mobiliario con una inversión de más de treinta millones de córdobas, afirmó la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, en el acto de inauguración del nuevo edificio.
El edificio de mampostería confinada está construido en dos niveles: una planta baja de seis despachos judiciales, oficina de informática, pool de tramitación, sala de reuniones virtual y pasillo techado; y una planta alta que incluye nueve despachos judiciales, pool de tramitación y oficina de coordinación.
Es por eso, dijo la magistrada presidenta, que “agradezco al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, por el apoyo continuo al Poder Judicial, asegurando la sostenibilidad de cada inversión”.
En un breve recorrido por la jurisdicción de familia, recordó que desde el año 1904 hasta el año 2005 los derechos de familia se protegían de forma limitada, sin alcanzar la tutela efectiva de los mismos.
Las causas estaban en retardo por los procesos escritos, la justicia era rogada y formalista, impidiendo a las mujeres que las demandas de sus derechos y las de sus hijos en materia de familia se garantizaran con la celeridad requerida, subrayó la doctora Alba Luz Ramos.
Es por eso, indicó, que a partir del año 2006 buscamos una respuesta transformadora para la solución de los conflictos que se generan en las relaciones familiares, los cuales se desarrollaron en tres ámbitos: especialización de la jurisdicción de familia, mejoramiento de la infraestructura física y un nuevo Código de Familia que revolucionó las leyes de familia y el procedimiento.
La doctora Ramos Vanegas, manifestó que los datos del registro estadístico indican por el número de demandas que ingresan y por la cantidad anual de las mismas, que “esta es una materia que debe ser abordada con prioridad en el servicio de justicia, pues es una de las jurisdicciones de mayor demanda de la población nicaragüense”.
En ese orden, dijo que de acuerdo a información suministrada por los Anuarios Estadísticos del Poder Judicial, las causas que ingresan en esta materia representan el 20% del total de ingresos a nivel nacional.
“Esta es una de las jurisdicciones que más servicio judiciales presta a la población nicaragüense y los tribunales de familia de Managua resuelven el 30% del total de asuntos de familia”, agregó.
Manifestó que la ampliación de esta infraestructura “es una respuesta al crecimiento de los juzgados y a la necesidad de mejorar la gestión judicial ajustada al Modelo de Despacho Judicial y mejora continua para brindar un servicio eficiente, eficaz y humano, donde el buen trato sea nuestra mejor carta de recomendación”.
Lo anterior, la llevó a asegurar que “trabajar en el Poder Judicial es un compromiso individual e institucional que conlleva a garantizar el acceso a la justicia de los niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, en especial a las mujeres en condición de pobreza”.
Dirigiéndose a los jueces de familia, la magistrada presidenta aseveró que “les corresponde asumir el reto de procurar justicia para todas y todos de manera expedita, con calidad y calidez”.
“Dejo en sus manos la responsabilidad de cuidar estas edificaciones y contribuir con sus actitudes a crear un buen clima laboral, para brindar a las personas un servicio de justicia que desde su ingreso al tribunal reciba el respeto y la dignidad que cada persona se merece”, concluyó.