La fiscalía nicaragüense pidió 30 años de cárcel para Elda Velásquez Jarquín, de 40 años de edad, y su yerno Lester Arias García, de 26, quienes fueron declarados culpables por el crimen a puñaladas de Salvador Arias Ruiz, de 51 años.
El crimen fue cometido en un predio baldío cerca del barrio La Curva, en el Distrito 7 de Managua, la noche del 1 de diciembre del año pasado.
Inicialmente Elda había sido acusada como cómplice pero luego el juez Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua, Wilfredo Ramírez Lacayo, recalificó su participación como cooperadora necesaria, en el parricidio cometido por Lester Arias en contra de su padre Salvador Arias.
Con la recalificación judicial, la condena de Elda Velásquez será igual a la de su yerno, Lester Arias, porque el Código Penal establece que los cooperadores necesarios de un delito deben recibir la misma pena que el autor o coautores del ilícito por el cual fueron declarados culpables.
El vigilante Salvador Arias fue encontrado muerto, semidesnudo y con 33 heridas de cuchillo en todo su cuerpo, en un predio montoso cerca de un basurero la tarde del 2 de diciembre de 2020.
De acuerdo a la acusación, el crimen lo planificó el hijo de la víctima Lester Arias García junto a su suegra en un bar de Managua, para quedarse con la moto-taxi de su padre.
De acuerdo al plan, Elda Velásquez sedujo a su consuegro para que tuviera relaciones sexuales con ella en el predio montoso, en donde luego fue asesinado por su propio hijo.
Al dictar el fallo el juez destacó las agravantes de que en la ejecución del crimen hubo alevosía, saña, la ventaja de dos contra uno y que fue cometido en un sitio despoblado y oscuro.