Una condena de 17 años de prisión pidió la Fiscalía para Yanilda Cantillano Amador, de 38 años, quien fue declarada culpable de haber matado de una cuchillada en el cuello a su cónyuge Luis Amado Herrera Moncada, de 55 años de edad.
La declaratoria de culpabilidad fue dictada por el Master en Ciencias José del Carmen Cortes Domínguez, Juez Primero Distrito Penal de Juicio de Carazo, luego de que encontró actitudes sospechosas de parte de la acusada al intentar ocultar el crimen.
El parricidio ocurrió el pasado 20 de agosto, en la casa que compartía la pareja con sus dos hijos de 4 y 18 años, en el barrio Villa Santiago, de la ciudad de Jinotepe.
La acusada Yanilda Cantillano alegó durante todo el proceso judicial que actuó en defensa propia al momento de estar siendo agredida por Luis Amado, quien la maltrataba desde hacía mucho tiempo.
La mujer explicó que el día de los hechos en horas de la tarde, Luis Amado llegó a la comidería donde ella laboraba y le reclamó porque estaba saliendo tarde.
Al llegar a la casa la agredió frente a sus hijos, y cuando el de 18 años intentó defenderla, fue amenazado por su padre para que no interviniera.
Seguidamente Luis Amado lanzó a la cama a Yanilda con la intención de agredirla, pero debido a que andaba drogado, el arma se le cayó, la mujer la levantó y le clavó la cuchillada en el cuello, muriendo desangrado.
La mujer señaló que al momento de estar siendo agredida ella pidió ayuda a gritos, y así lo confirmó un vecino quien dijo que no llamó a la policía por miedo a represalias posteriores de parte de Luis Amado.
De acuerdo con la acusación, al momento de su muerte, Luis Amado Herrera andaba bajo los efectos de cocaína y opiáceos, sustancias que causan excitación, irritabilidad y alucinaciones extrasensoriales.
Luego de la muerte de Luis Amado, Yanilda y su hijo mayor no avisaron a la policía, sino hasta el siguiente día cuando trataron de encubrir el crimen, indicando que el occiso se clavó el cuchillo para suicidarse, lo que fue descartado con las investigaciones.
Yanilda Cantillano es originaria de Puerto Cabezas, Caribe Norte, y convivió con Luis Amado Herrera, desde que tenía 13 años, luego de que supuestamente él se la llevó por la fuerza de su casa tras amenazar de muerte a la familia de ella.
Durante ese tiempo procrearon dos hijos y fue sometida a maltrato psicológico y físico por el ahora difunto, quien no trabajaba y la obligaba a mantenerle el vicio de la droga, detalles que serán tomados en cuenta por el juez a la hora de dictar la sentencia.