El fiscal adjunto de Pérez Zeledón, Costa Rica, Edgar Ramírez, expresó que las autoridades de ese país se enfrentan ante un psicópata que ya no refleja emociones, no siente y a quien su comportamiento lo lleva a cometer crímenes tan atroces.
Ramírez se refirió de esa forma al señalar al nicaragüense Róger José García Borges, quien fue arrestado en una operación especial, después de matar a una familia de coterráneos, en Santa María de Dota, a finales de mayo.
El fiscal tico indicó que este “psicópata”, ha utilizado tres nombres para evadir la justicia tanto en Costa Rica, como en Nicaragua.
Detalló que el verdadero nombre es Delvin José Bonilla Sevilla y nació en Masaya, Nicaragua, en 1979, pero después de ser encontrado en el parque central de Chinandega, cuando tenía siete años, por Ridiam del Socorro Borge Hernández y Eulogio García, le cambiaron el nombre a Róger José García Borge.
Según don Eulogio García, cuando su hijo adoptivo Róger cumplió los 14 años, en 1993, se fue de su casa, debido a que ya era señalado de varios delitos.
En el 2003, Róger García, quien también utiliza el nombre de Jairo Díaz Aragón, estuvo en Costa Rica trabajando en construcción y regresó a Nicaragua antes de octubre del 2003, mes en que violó y mató a su madre adoptiva Ridiam Borge y a la nieta de esta Daniela García, de 8 años.
Asimismo a Róger García, se le liga al crimen de una cuñada, cuyos restos fueron hallados en Santa María de Dota en el 2011, donde el 28 de mayo, también dio muerte a los nicaragüenses Ramón Suárez Espinoza, su esposa María Haydée Miranda, y los hijos de ambos, de 11 y 9 años.
En Costa Rica, a Róger García se le atribuye en el 2010, el abuso sexual de dos menores en Cajón de Pérez Zeledón y un año después, la violación y muerte de una niña de 10 años, en un cañal, en esa misma localidad.
Hasta el momento, Róger García no ha ofrecido declaraciones sobre los asesinatos que se le imputan y este lunes, las autoridades ticas le negaron ir a un hospital, por medidas de seguridad.