Así lo señala el libro copiador de sentencias del Juzgado Segundo Local Civil de Managua, a cargo de la jueza Mercedes Leiva Castellón, correspondiente al año 2011, en el que el finado Santos Bravo Gómez, emplazó a su hijo y ahora supuesto asesino Nahúm Bravo, en un trámite de absolución de posiciones, en el que debía de contestar un pliego de 13 preguntas.
En su momento, la judicial declaró como reconocidas y en sentido afirmativo las preguntas formuladas en sobre cerrado, aunque Nahúm no haya asistido al trámite prejudicial.
Entre las preguntas se emplazaba a Nahúm que debía contestar entre otras interrogantes el hecho que estuviera pidiendo dinero en nombre de su hermano Jonathan Bravo Torres, para uniformes y aranceles escolares sin que este estuviera estudiando.
Igualmente el hecho de que su mamá Nubia Torres, se gastaba los fines de semana junto con su pareja, el dinero que don Santos Bravo aportaba para la manutención de los hijos que habían procreado.
“Para que diga el declarante como en efecto lo es que su mamá Nubia Torres tiene una vida desordenada y derrochadora”, concluye el pliego de preguntas.
Este caso ya era un antecedente de las malas relaciones entre padre e hijo, en el que Nahúm espera juicio como el principal sospechoso de la muerte de su progenitor Santos Bravo Gómez, su hermana Lucia Bravo Murillo, y su madrastra Rosibel Murillo, ocurrido el 26 de marzo, pero descubierto el 10 de abril, en la vivienda de las víctimas donde habían sido enterrados.
Por el mismo caso están siendo procesados Orquídea Orozco Sandoval, compañera de vida de Nahúm, además de Erick Blandón Largaespada y Ariel Angulo Jarquín.