El Juez Segundo de Distrito Penal de Juicio de Jinotega, Erick Carvajal, condenó a 17 años y medio de cárcel a Paulina Sevilla Calderón, de 53 años, quien fue encontrada culpable de ahorcar a su nieta de iniciales M.J.M.C., de 10 años.
De acuerdo con la acusación interpuesta por la Fiscalía la niña fue asesinada en la casa de Paulina Sevilla, ubicada en la comunidad Boca El Corozal, en el municipio Wiwilí, departamento de Jinotega, el 25 de julio del año 2021.
Según la acusación del Ministerio Público, el crimen ocurrió después que Paulina se enojó porque la nieta le dijo que no gastara toda la leña, porque era ella quien siempre iba a recogerla a los potreros.
Tras cometer el crimen, Sevilla trató de hacer creer a los padres de la menor que la pequeña estaba jugando en la hamaca cuando el mecate se le enredó en el cuello y se ahorcó accidentalmente.
Sin embargo a través del trabajo investigativo las autoridades policiales lograron esclarecer el hecho.
Tras escuchar el fallo de la judicial, doña Paulina Sevilla indicó que no era justo que la condenaran por este hecho, asegurando que “ella le sirve a Dios y sus manos están limpias de todo crimen”.
Por este caso, la Fiscalía había solicitado la pena máxima de 30 años de cárcel en contra de la procesada, sin embargo el juez Erick Carvajal le impuso los 17 años y medio de cárcel que deberá de cumplir en el Sistema Penitenciario de Waswalí, en Matagalpa, hasta el 29 de enero del 2039.