El próximo jueves 20 de noviembre, se realizará la audiencia inicial contra Maritza Azucena Lechado Castro, de 29 años, por el asesinato de su hijastra Virginia del Carmen Aguilar Molina, de 2 años y cinco meses, ocurrido el 5 de noviembre, en la hacienda La Esperanza, comunidad La Chocolata, en San de Ramón, Matagalpa.
La Jueza Penal de Distrito de Audiencias de Matagalpa, Josefina Vásquez, le decretó prisión preventiva y ordenó un examen psiquiátrico para Lechado Castro, debido a que según su defensa, la mujer dijo que le “dan cosas raras” y “a veces quisiera matarse”.
En la acusación, la Fiscalía indicó que el crimen fue planificado por Maritza Lechado, y para ejecutarlo envió a los otros dos hijos de su pareja de 7 y 9 años, a jugar a la casa de su vecina Mayra Blandón.
“Cuando estaba a solas con la menor, a sabiendas de que no representaba peligro alguno y que era hija de su pareja, procedió a golpearla con fuerza con los puños en la cabeza, luego la sujetó de los brazos y comenzó a sacudirla violentamente hasta provocarle la muerte», revela la acusación.
Asimismo, la mujer reveló ante la Fiscalía y los medios de comunicaciòn que también utilizó un trapo para ahorcar a la niña.
Luego llevó el cuerpo a un plantío de malanga en donde lo enterró en el fango, y regresó a bañarse a su casa donde llamó a los hermanitos de la víctima para decirles que la pequeña Virginia, había desaparecido.
El crimen fue descubierto la noche del domingo, cuando la policía fue alertada de la desaparición de la niña y al entrevistar a Maritza, reveló el lugar donde estaba el cadáver, indicando inicialmente que la pequeña murió por causas naturales y que la había enterrado por miedo a su marido, lo cual fue una burda mentira.