Los reos de iniciales G.O.M y S.G.C.H estarán en sus casas bajo arresto domiciliar por orden del juez noveno de juicios, Edgard Altamirano, debido que sus defensas solicitaron revocar la prisión preventiva porque están complicados por tuberculosis y SIDA.
La resolución del juez se conoció en una audiencia especial, después que los abogados defensores presentaron documentos médicos y forenses de los reos, en los que se confirma sus complicaciones de salud.
Además del arresto domiciliar y restricción migratoria, el juez ordenó que los pacientes reciban control médico del Ministerio de Salud.
Los imputados fueron capturados el año pasado junto a varios dueños de expendios de droga que de manera organizada abastecían otros lugares en la zona occidental de la capital