Mientras que la defensa del asesino Nahúm Bravo, estimó que este podría salir libre antes de cumplir 8 años de cárcel, si la Corte Suprema de Justicia, acepta reducir la pena a 20 años y resta los días laborales, para el resto de implicados en la masacre de la familia Bravo, no existen las mismas esperanzas.
En el caso de Orquídea Sandoval, pareja de Nahum Bravo Torres, quien cumple condena de cuatro años y medio por encubrir el triple crimen, y quien recientemente dio a luz en la cárcel de mujeres, ya no recibe la visita de su madre, Katty Sandoval Rodríguez, quien su fue a Panamá.
Por su parte, Jairo Ugarte Centeno, también condenado a 30 años de prisión como coautor del múltiple crimen, y a quien Nahúm le prometió pagar 100 mil córdobas, su familia no ha movido un dedo por buscar que le rebajen la pena y su pequeño hijo fue llevado al hogar de familiares de la madre.
Igualmente Erick Leonel Largaespada, sentenciado a 4 años y medios, por encubridor, no ha logrado conseguir que un abogado lo represente, debido a la falta de dinero, indicó su madre Marina Largaespada.