El juez de Distrito Penal de Audiencias, de Bluefields, Martin Henríquez Sotelo, admitió la acusación que la fiscalía presentó contra Miguel Ángel Reñazco Padilla por los delitos de asesinato atroz, en la modalidad de cooperador necesario, y homicidio frustrado, por su presunta participación en la muerte de cuatro policías, el 4 de mayo de 2004 en la delegación de Bluefields.
Además, Henríquez dictó prisión preventiva contra Reñazco pero negó la solicitud de la Fiscalía de mantenerlo recluido en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, y resolvió que debe ser internado en el Sistema Penitenciario Nacional.
El judicial indicó que la acusación fiscal es clara y que el Ministerio Público pudo definir la relación de Reñazco con los hechos acusados.
La fiscal auxiliar Janina Jackson Machado señaló a Reñazco de haber facilitado un vehículo de su propiedad, la madrugada del 4 de mayo, para movilizar a cinco sicarios, para ir hasta la Policía a cometer el crimen.
Jackson dijo que Reñazco luego facilitó una panga con motor de 200 caballos de fuerza para que los sicarios huyeran.
La fiscal incluso señaló que fue en la propiedad de Reñazco, en San Juan del Norte, donde encontraron uno de los fusiles AK que se extravió durante el crimen en la delegación policial de Bluefields.
Henríquez programó la audiencia preparatoria del juicio para el día 16 de mayo y el juicio oral y público para el 20 mayo en el juzgado de juicios de Bluefields.
El 4 de mayo de 2004 cuatro agentes de Bluefields fueron cruelmente asesinados a punta de puñaladas, degollados, amordazados, amarrados de pies y manos.
Por ese crimen únicamente purgan penas el exagente antidroga de la Policía de Bluefields, Delvin Jirón Gutiérrez y el colombiano Luis Alfonso Pineda Cadavid, ambos como cooperadores necesarios y por homicidio frustrado.
Según la Policía, los sicarios cometieron los crimenes por órdenes del colombiano, Robert Wilson, alias, “Calidad” y/o Jorge Alfonso Espinoza Murillo, quien llegó días antes a Bluefields, y contó con la supuesta cooperación de Jirón y de José Ángel Padilla, Marcos Reñazco, Carlos Alberto Padilla, éstos tres últimos liberados de causa por un jurado de conciencia el 9 de junio del 2006.
De ese fatídico crimen sobrevivió la agente Ana Estela Valderrama, quién aún no ha brindado su versión pública de los hechos.
Miguel Ángel Reñazco Padilla arribó a Bluefields la mañana del jueves a bordo de un vuelo comercial bajo un fuerte dispositivo policial, y tras la audiencia fue regresado a la capital por la misma vía.