Para el lunes 13 de enero del 2025 fue programada la audiencia inicial en contra del sujeto Lender Manuel Castillo Castillo, quien asesinó de varios machetazos a su primo Erwin José Dávila Valdivia, en la comunidad El Salmerón, en el municipio de San Nicolás, departamento de Estelí.
El atroz crimen fue perpetrado la tarde del pasado 24 de diciembre en las afueras de una vivienda localizada de la iglesia católica Virgen de Cuapa 50 metros al Este, en donde habitaba la víctima.
El relato de los hechos presentado ante la doctora Alma Pino Irías, Jueza Distrito Penal de Audiencias de Estelí, indica que ese día en la mañana, a la casa de Erwin llegó el sujeto Lender Manuel Castillo, quien lo encontró bebiendo licor con Donald Castillo y Carlos Salas.
En ese momento, Lender le pidió guaro a su primo Erwin, quien lo convidó a tomar durante varias horas.
Luego Lender se fue y regresó nuevamente a las 4 de la tarde, observando que su primo estaba acostado ebrio en el suelo del patio, donde comenzó a patearlo, en tanto el muchacho le pedía que dejara de molestarlo y se fuera, porque ya lo había invitado a tomar y comer.
El testigo Carlos Salas afirmó que en ese momento, Lender expresó “quiero chupar sangre”, por lo que Erwin trató de levantarse, pero el sujeto agarró una piedra y se la estampó en la espalda, derribándolo al suelo.
“Me estás golpeando por puso gusto”, le reclamó el joven al intentar levantarse de nuevo, lo que fue evitado por Lender Castillo, quien lo lanzó al suelo, sacó una cutacha y empezó a machetearlo en la cabeza, la espalda, los brazos y las piernas, mientras le decía: “Así te quería agarrar”.
Al verlo malherido en el suelo, el endemoniado sujeto se largó unos cuantos metros, pero instantes después se regresó para seguirle asestando machetazos hasta que lo dejó muerto, casi decapitado.
Con la denuncia del Ministerio Público quedó descartado que el sujeto Lender Castillo haya matado a su primo por una deuda de cien córdobas, tal y como se especuló después de los hechos.
La Fiscalía cuenta con abundantes pruebas materiales y testimoniales sobre el crimen, por lo que se espera que al final del proceso judicial, el detenido sea condenado por el delito de asesinato.